lunes, 20 de noviembre de 2017

El voto de las mujeres en España



Madrid, 21 de noviembre de 1933. En los quioscos de toda España pueden verse los periódicos con una gran fotografía en la que aparecen mujere votando. Estábamos antes un momento histórico: la mujer acababa de votar por primera vez en la historia de este país.
Las elecciones se habían celebrado el domingo 19 de noviembre de 1933, tal día como hoy de hace 84 años, durante la Segunda República. «La participación de la mujer española en los comicios fue, indudablemente, la nota predominante de la jornada. En todos los colegio electorales excedió el número de electoras al de electores, y en algunos en proporciones enormes».
Pero el camino hasta llegar aquí no fue fácil. Tras años de intensa lucha, el Parlamento republicano reconocía el derecho de sufragio a las mujeres el 1 de octubre de 1931, poco después de instaurarse el régimen. La principal protagonista de aquella dura batalla fue Clara Campoamor, que luchaba con uñas y dientes para hacer visible el tema tabú de la sumisión de estas a los hombres. Pero, sin embargo, los diputados opinaban libremente sobre ellas, llegando a asegurar barbaridades como que «el histerismo impide votar a la mujer hasta la época menopáusica» o que «a los 40 años, todas son beatas».
Sin altercados
La jornada electoral se desarrolló sin altercados y dio el triunfo a la derecha en 31 provincias, por las 11 que obtuvieron las candidaturas republicanas: «Las mujeres, valientemente, llegaron a los colegios desde bien temprano» o «la nota más destacada de la elección ha sido la admirable tranquilidad de la mujer al votar y el entusiasmo con que lo hizo», podía leerse en la prensa.
Con el paso del tiempo, algunos historiadores han llegado incluso a defender que el triunfo de la derecha y del centro-derecha en estas elecciones se debió, entre otras cuestiones, al voto femenino, que estaba por entonces muy influenciado por la Iglesia. Aquel año había en España 6.800.000 mujeres censadas. «Ellas votaron también en 1936, y muchas de ellas a la CEDA y a los partidos derechistas, y sin embargo ganaron los partidos de izquierda», ha señalado, sin embargo, Julián Casanova.
Pero aunque fue un paso importante, lo cierto es que no pudieron votar todas las mujeres mayores de edad, ya que la enmienda que fue aprobada en 1931, por 161 votos a favor y 121 en contra, decía que «los ciudadanos varones desde los 23 años y las hembras desde los 45 tendrán los mismos derechos electorales».
Sin incidencias
El temor de los que mostraban sus reticencias a dar aquel paso histórico no era otro que el hecho de que las mujeres pudieran provocar reacciones encontradas con los varones, por lo que defendían que el voto femenino representaba un peligro para la República. «
«¿Si todos somos iguales, por qué negar el derecho a la mujer?», se preguntaba Campoamor. Pero el derecho duró muy poco. Cinco años después, tras las elecciones de 1936 y el golpe de Estado por parte de Franco, las mujeres (y el resto de españoles) perdían el derecho al voto que tanto les costó ganar.
(Israel Viana, sobre el voto femenino. ABC, 19/11/2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir hábitos saludables